BASTARDOS. LOS HERMANOS SANZ
Posiblemente los hijos de Elena Sanz, Alfonso y Fernando Sanz, sean los bastardos reales que más dieron que hablar en las postrimerias del siglo XIX y primera década del XX. Todavía se les estaba recordando estrenado el XXI. A pesar de todo en sus vidas siempre encontramos puntos oscuros e interrogantes sin respuesta.
Según declaraciones de Elena el rey comenzó a cortejarla en enero de 1879 con ciertas reticencias por su parte. A pesar de todos los pesares el vínculo pasó a un nivel más íntimo en Sevilla finalizando abril de ese mismo año. Por ello suponemos que tuvo que tratarse de un encuentro del tipo visto/no visto durante los funerales de la Infanta Cristina de Orleans. La relación pasó a a ser algo más serio en los últimos días de mayo al regresar ella a Madrid.
La que erróneamente se ha definido como la relación afectiva más larga de Alfonso XII se mantuvo viva hasta el fallecimiento del monarca (en noviembre de 1885). Lo cierto es que durante los últimos años el motivo principal que la sostuvo fue la existencia de dos niños y los necesarios gastos que su educación y crianza reportaba.
La relación de amantes entre el rey y la mezzosoprano no superó la fecha de finales de noviembre de 1881. Apenas dos años y medio de encuentros intermitentes, cuyo fruto fueron dos hermosas criaturas, ambas nacidas tras el segundo matrimonio del rey.
En sus últimos años y a raíz de su único enfrentamiento con la Casa Real en 1891, Elena Sanz dio en declarar a sus próximos que los dos pequeños nacieron durante la viudedad del rey. Aquello no dejaba de ser sino una flagrante contradicción con lo que había quedado sellado en registros sacramentales y civiles y que, analizando los tiempos y su vida profesional, ponía en tela de juicio que ella fuera su madre biológica.
Tratar de dilucidar qué había de cierto y qué de falso en aquellas declaraciones es el objetivo del siguiente estudio Los Hermanos Sanz. Origen misterioso, futuro incierto.
ALFONSO 12 AÑOS ⇓ ⇓FERNANDO 11 AÑOS 
Los hermanos Sanz, única fotografía conocida de su pubertad, publicada en 1892
